Cuento desde Sabrina Hasta Janice

Debajo del árbol en el jardín, una mujer lavaba ropa. De repente, el agua empezó a cambiar de color. Con la ropa roja, el agua parecía sangre. Y Elizabeth temía el agua porque no podía ver la ropa–solamente el color rojo. Elizabeth miraba al agua rojo, su temor creciendo, hasta que el color rojo cambió al color morado. Sorprendida y feliz sobre el agua morado, Elizabeth decidió a nadar. Pero cuando nadó, Elizabeth descubrió que el agua era sangre. Estaba en el Nile y Elizabeth se dio cuenta de que ese probablemente es uno de las maldiciones de Egipto. Lo extraño era que no estaban en la tierra, estaban en la luna. Ellos estaban capaz de saltar más de diez metros y no oigan nada aunque estaban gritando. Y, por eso, el sueño se terminó.